Cuerpos y Televisión

Por Adriana Fernández Mangones

Una semana curiosa tuvo el mundo, al menos en las transmisiones televisivas, en septiembre de 2011. El lunes (12) empezó con la presentación de la final de Miss Universo, con 89 candidatas representando igual número de países; el domingo (18), cerraba con el estreno de una miniserie producida y emitida por NatGeo, «Obsesión: cuerpos que gritan», retratando la anorexia y la bulimia, la obesidad y las cirugías estéticas en Latinoamérica, en tres episodios.

En una misma semana vimos, en emisiones con muy alto rating  -ambas transmitidas a un público muy amplio-  dos extremos corporales: primero la belleza, lo ideal, los cuerpos deseados; después, el extremo de lo patológico, los cuerpos que no deberían ser. Las dos emisiones obedecen a una puesta en escena televisiva de los cuerpos que, mientras informa, polariza al espectador al obligarlo a tomar partido por uno u otro, en cierta medida.

El culto al cuerpo, en la sociedad occidental, está lejos de ser nuevo. Más aún, el uso en televisión de los cuerpos –en particular el cuerpo femenino– no es hoy nada fuera de lo común. Entonces ¿cuál es el objeto de llevar a debate –al menos intentarlo– los usos del cuerpo, del cuerpo de la mujer, en la televisión? Parte, en principio, de una reflexión que toca muchas dimensiones: como mujer, como socióloga, como espectadora y como consumidora, encuentro inquietante no sólo el uso del cuerpo intervenido, idealizado, moldeado para alejarse de la realidad y acercarse a un ideal imposible –gracias a photoshop y a estratégicos ángulos de cámara, juegos de planos y edición del video–; también me inquieta el retrato leído en clave cotidiana, que generaliza y legitima esos cuerpos, esas formas, esos usos. Al fin, cabe preguntarse ¿la imagen y la identidad femenina se construyen y legitiman –al menos hoy, en la sociedad colombiana– desde los medios? ¿Obedecen únicamente al uso del cuerpo deseado y mostrado?

Hace más o menos un año, Il corpo delle donne (ver al final de este texto), un corto documental de la italiana Lorella Zanardo, se volvió uno de los “virales” de youtube. En apenas 24 minutos, el video exploraba el uso del cuerpo femenino en diversos programas emitidos en horarios de alto rating, en la televisión nacional italiana. Esta breve exploración –lejos de ser una revisión exhaustiva de los formatos de programa, planos de cámara y significantes maquillados, tras esos usos del cuerpo femenino–  tomó como centro la obsesión por el consumo de cuerpos jóvenes, maquillados, operados; incluso las mujeres maduras que destacaban en la televisión por sus carreras, entraban en la lógica de este consumo, al combatir con todas las herramientas disponibles el inevitable paso del tiempo.

Desde la lógica televisiva, tal como la cuenta este documental, los planos de las cámaras muestran con gran rapidez una alternancia de primeros planos que segmentan a las mujeres: rostros, pechos, torsos, glúteos, piernas se suceden en una ráfaga de imágenes, siempre haciendo énfasis en las formas, en mostrar, dejando de lado a la conductora de televisión, la concursante, la presentadora de noticias, la comentarista. Interesa más mostrar los cuerpos que las personalidades y opiniones; casi parece que los cuerpos deben adornar, estar sólo como maniquíes antes que como personas. En la televisión italiana, al menos en los programas señalados por Zanardo, hay un doble filtro: el que elige los planos y ángulos a televisar, y el que elige los cuerpos que deben ir en esos planos. ¿A qué lógica obedece este filtro?

La lógica detrás del uso del cuerpo femenino en la televisión no se limita a los programas italianos. En Argentina y Colombia sucede lo mismo: programas cotidianos, de noticias, de concursos, de variedades, de humor utilizan esos mismos primeros planos que fragmentan los cuerpos con una lógica vacía de significado en tanto no se representa a la mujer sino sólo sus formas corporales, claramente idealizadas. Más allá de la vieja frase de «el sexo vende«, ¿qué hay detrás de esa selectividad y de ese uso del cuerpo? En Argentina, el programa abanderado es el popular Showmatch, una versión adaptada del popular reality Bailando por un sueño, que en su momento causó revuelo por la falta de vestuario de las concursantes y el continuo uso de los planos que critica Il corpo delle donne. En Colombia, programas como «Muy buenos días» y las varias secciones de farándula en los noticieros llevan la delantera en el uso del cuerpo femenino como objeto, casi como parte necesaria de un set de grabación.

Más allá de los desarrollos y usos particulares en las diferentes cadenas nacionales, en cualquier país del mundo, ejemplos como el de Miss Universo y Obsesión llevan a pensar en un fenómeno ya generalizado y aceptado: el cuerpo televisado como objeto del espectáculo, sea del lado de los ideales estéticos imperantes en la cultura pop, en las revistas y pasarelas; sea del lado de las patologías, las enfermedades y los extremos que causan y alimentan morbo en el público.

Es desde esta perspectiva que se hace necesario preguntar por los orígenes de esta lógica televisiva que insiste en seleccionar y filtrar el cuerpo femenino, presentarlo por partes, mostrándolo sólo como un objeto idealizado/grotesco, en alguna medida; ¿es una derivación del uso publicitario del cuerpo femenino? Cabe también la posibilidad de pensar el ciclo por el cual este uso del cuerpo en particular genera tan alto rating, ¿se consume porque se produce o se produce porque se consume? De algún modo las narrativas mediáticas del cuerpo femenino se ven reducidas a dos extremos opuestos, escenificados y producidos desde una lógica binaria que invisibiliza cualquier otro tipo posible de cuerpo, imagen y representación. La característica que se manifiesta por el uso y escenificación del cuerpo es lo incompleto del filtro o la selección que hace el medio que lo reproduce. A pesar de esto, el saber estético que se generaliza

socialmente es precisamente el del cuerpo femenino, fragmentado, hecho objeto. La pregunta final de esta reflexión es ¿hay escape a esta lógica de uso del cuerpo? ¿Son posibles otras imágenes y representaciones del cuerpo femenino en los medios?

El Cuerpo de la Mujer  (Il corpo delle donne)

Adriana Fernández Mangones Socióloga de la Universidad Nacional de Colombia, estudiante de Maestría en Comunicación en la Pontifica Universidad Javeriana de Bogotá. Interesada en los sujetos y las subjetividades, la representación, la interacción y la política en medios digitales. Puedes escribirle a afmangones@gmail.com o encontrarla en Twitter como @NanaFdzM

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