Por María Corcione

Soacha, municipio de Cundinamarca con más de 500.000 habitantes que viven en 300 barrios colindantes de Bogotá, ha sido foco de noticias centradas en los problemas de seguridad y en la violación sistemática de derechos humanos sobre la población, desde hace algunos años. Este círculo en el que se desarrollan ambas caras de la situación que viven los habitantes de Soacha tiene una afectación especial en la población joven.

Los jóvenes víctimas y los jóvenes victimarios, sin que esto signifique que la población entera de jóvenes caiga en alguna de estas dos categorías, termina siendo el resultado de una causa común: la falta de oportunidades.  Este problema, enmarcado en un espectro amplio dentro del desarrollo social y de política pública, hace que la población caiga en un limbo del cual al parecer parece imposible salir. Entonces, ¿qué pasa con los jóvenes de Soacha? – O, algo aún más complicado de comprender, ¿qué pasará con los jóvenes de Soacha?

Para la primera pregunta, el panorama es complejo, por lo que me centraré en un sólo aspecto a partir de este documental, realizado por Felipe Zuleta Lleras, periodista colombiano. El documental relata la situación de las familias de 11 jóvenes que hacen parte de las víctimas de los llamados “falsos positivos” o «ejecuciones sumarias»:

PARTE 1:

PARTE 2:

Para la segunda pregunta, el panorama es desalentador: no existen acciones que conduzcan a reducir la amplia brecha en la que se encuentran los jóvenes de Soacha, dentro del entramado social. Siguen siendo invisibles para el Estado Nacional, para la sociedad y para su comunidad. Su puesta en escena termina siendo visible en el momento en que se vuelven víctimas o victimarios.

Para saber más del documental, vea el texto por Patricia Rivas: «La pobreza: un «crimen» que se paga con la muerte Dedicado a Moratinos: la particular forma de Uribe de «acabar con los pobres».

Para tener una visión más amplia acerca de la falta de políticas para la juventud, vea el artículo por Camila Osorio Avendaño en La Silla Vacía:  «Los jóvenes que no entran en la seguridad de Santos».

@susyluck